Bifalas
y pasacalles en la música de carnaval arequipeño: El caso de Don Benigno Ballón
Farfán
Por
Omar G. Carrazco Llanos
INTRODUCCIÓN
Es interesante apreciar en la actualidad la difusión, por parte de las autoridades municipales y colectivos privados en redes sociales, de elementos que afirmen la identidad local muchos de ellos basados en temáticas iniciadas por intelectuales de inicios y mediados del siglo XX como Jorge Polar, Francisco Mostajo, Manuel Gallegos Sanz, Percy Gibson, César Rodríguez, Alejandro Pérez Aragón, Miguel Ángel Ugarte y Chamorro, entre otros. Estas temáticas abordan la búsqueda y propuesta de asuntos relacionados con las artes, las ciencias y las tradiciones que han pasado por procesos de encuentro entre lo español y lo andino, es decir procesos de continuo mestizaje, que sirven para una parte de la población de Arequipa a afirmar “lo arequipeño”. Por otro lado se puede vivenciar aún muchas de estas tradiciones, en diversos espacios sociales.
Es interesante apreciar en la actualidad la difusión, por parte de las autoridades municipales y colectivos privados en redes sociales, de elementos que afirmen la identidad local muchos de ellos basados en temáticas iniciadas por intelectuales de inicios y mediados del siglo XX como Jorge Polar, Francisco Mostajo, Manuel Gallegos Sanz, Percy Gibson, César Rodríguez, Alejandro Pérez Aragón, Miguel Ángel Ugarte y Chamorro, entre otros. Estas temáticas abordan la búsqueda y propuesta de asuntos relacionados con las artes, las ciencias y las tradiciones que han pasado por procesos de encuentro entre lo español y lo andino, es decir procesos de continuo mestizaje, que sirven para una parte de la población de Arequipa a afirmar “lo arequipeño”. Por otro lado se puede vivenciar aún muchas de estas tradiciones, en diversos espacios sociales.
En
consecuencia, se percibe una búsqueda y afirmación de elementos que vigoricen la
identidad de la ciudad, siendo la música también parte éstas revalorizaciones nos
enfocaremos en el estudio de uno de los símbolos musicales que relaciona
directamente a la ciudad: el Carnaval de
Arequipa propuesto por Benigno Ballón Farfán (1892-1957)[1], y cuáles pudieron ser las
influencias musicales que recibió la música del carnaval. Como antecedente
mencionaremos que la antropóloga Marcela Cornejo ha planteado una tesis[2] que relaciona las bifalas
y la pampeña en la formación de la música del carnaval arequipeño.
Para
nuestro fin, nos apoyaremos en partituras y grabaciones de la época. Comenzando
por la publicación Arequipa y su música (2014) de Luis Pareja Rivero[3], que nos brinda fuentes
sonoras que nos ayudarán a comprender la evolución de la música popular y
académica en Arequipa. Junto a la publicación se adjuntaron las grabaciones
realizadas en 1913 y 1917 por la disquera Víctor: El Carnaval y El Carnaval en
Arequipa, grabaciones que consideramos importantes a fin de relacionarlas
con la versión que conocemos del Carnaval de Arequipa, escrita por Benigno
Ballón Farfán. Adicionalmente, el sociólogo Juan G. Carpio publicó en 2014, la
partitura manuscrita del Carnaval de Arequipa
escrita por Benigno Ballón Farfán; asimismo recientemente se ha ubicado las
partituras de Manuel Moscoso Vargas y Ricardo Arrisueño, también con música del
carnaval arequipeño servirán para ahondar en el tema.
Con
estas referencias creemos oportuno indagar sobre los componentes musicales del popular
carnaval. Hay que precisar que el tema de la música del carnaval también puede
relacionarse con uso en la música académica arequipeña y otras tantas
perspectivas de análisis, pero nos motiva en este escrito encontrar los lazos
de la oralidad en la música que se ha convertido en parte representativa de las
fiestas arequipeñas.
BALLÓN FARFÁN Y EL
CARNAVAL DE INICIOS DEL SIGLO XX
La
mayoría de investigaciones históricas y antropológicas a la fecha, afirman que
las fiestas de carnaval en Arequipa de principios del siglo XX tenían dos
espacios de encuentro: la ciudad y la periferia. Los pasacalles y las coplas
cantadas acompañaban las fiestas en la ciudad, fruto de la herencia hispánica.
En cambio los habitantes de las zonas periféricas se divertían cantando y
bailando con bifalas y ayarachis, con el acompañamiento con bandas de música,
ésta práctica era el legado de los ancestros andinos que habitaron en diversos
sectores aledaños al valle del Chili.[4] Ambas prácticas estaban
vigentes en la juventud de Benigno Ballón, quien seguramente las apreció y
vivenció por su actividad como compositor, instrumentista y director de elencos
musicales populares.[5]
La
obra de Ballón tiene varios aspectos a analizar y que aún no han sido abordados
por los investigadores, al momento podemos plantear que uno de sus aportes se
relaciona con la labor que realizó al transcribir y arreglar música de
tradición arequipeña. Además, consideramos que Ballón mantuvo su espacio de actividad
cercano a la clase obrera de principios de siglo y que a diferencia de sus
coetáneos Luis Duncker, Manuel Aguirre, Carpio o Sánchez Málaga, su música está
llena de referencias literales a las canciones campesinas y al romanticismo regional.
Ballón fue partícipe en la vida musical de una clase trabajadora emergente que
consumía y se alimentaba de la propuesta de Don Benigno; ante ésta oportunidad
de desarrollo, Ballón recopilaba música de las zonas periféricas y las usaba
como material en sus composiciones, que poco a poco ganaban el aprecio de la
población arequipeña y que alcanzaría su mayor éxito comercial y popularidad
con su incursión en la discografía desde 1922.
Por
lo tanto, la propuesta del carnaval de Don Benigno es importante dada su
participación activa en la sociedad de entonces. Además, debemos recordar que
hablamos de música eminentemente oral de gran popularidad, que debió tener
variantes instrumentales, melódicas, rítmicas, etc. según el lugar y el grupo
humano que la practicaba; y que sólo una de esas variantes (quizá la más
popular o la más cercana) pudo haberle servido a Ballón Farfán para realizar su
propuesta de la música del carnaval, obra que procederemos a estudiar.
LOS MOTIVOS MUSICALES
PREVIOS DEL CARNAVAL
El
primer registro sonoro que encontramos sobre la música relacionada al carnaval
en Arequipa es la grabación Velarde y Medina realizada en 1913 y titulada El Carnaval,[6] y que lleva como subtítulo
“pasacalle arequipeño”, de la transcripción y audición podemos observar:
Colección de Darío Mejía, Canal YouTube AVIRUKA
A
considerar:
- Las voces masculinas cantan al unísono, en intervalos de terceras, en tonalidad de Fa menor. Con acompañamiento de una guitarra interpretada por Emilio Sirvas.[7]
- Estructura binaria, en compás de 2 por 4.
- La introducción es una exposición instrumental de lo que será la melodía a ser cantada. Seguidamente se entonan las dos frases y sus repeticiones, luego la canción se repite íntegramente en 3 oportunidades, para finalizar vuelva a la frase (A).
- La melodía en ambas secciones mantiene el ritmo repetitivo en corcheas; a toda ésta primera frase la denominaremos pasacalle 1 y a la segunda frase, pasacalle 2; ello para poder relacionarlas con el análisis que realizaremos más adelante.
- Los cantantes entonan las coplas en español con evidentes referencias literarias a la tradición citadina del carnaval.
En
resumen, creemos que estamos ante un ejemplo de la música que acompañaba las
celebraciones del carnaval junto a la población citadina, pues las
características descritas demuestran una clara herencia e influencia europea.
Veamos
ahora los motivos musicales que se utilizaron en una segunda grabación, nos
referimos a la de 1917. Bajo el título de El
Carnaval en Arequipa, interpretado por la Banda Federal de Arequipa. Hasta
el momento no hemos encontrado mayores referencias sobre la actividad de ésta
agrupación[8], lo que sabemos es que fue
la segunda agrupación que más grabaciones realizó, llevando 16 interpretaciones
al disco (siendo la primera los Hermanos Soto que grabaron 26, de un total de
64 grabaciones que realizó la disquera Víctor en Arequipa). En aquella
oportunidad la Banda Federal además del
pasacalle que analizaremos, grabó 3 huaynos, 4 marchas, 3 marineras, 2 tonderos
y 3 yaravíes[9];
dato importante pues nos deja en claro que era una agrupación que manejaba el
repertorio popular de la época y era versátil en su desempeño, que sería una
banda dedicada a amenizar por contrato las fiestas populares que se celebraban.
La Banda Federal de Arequipa en aquella oportunidad estaba conformada por: 2
cornetas, 3 clarinetes, 1 trombón, 2 barítonos, 2 tubas, bombo, tambor y
platillos; dato que debe ser considerado si es que se quiere relacionarlo con
la conformación de una banda popular de la época o incluso si es que le podría
considerar una banda de ccaperos.
La
grabación del El Carnaval en Arequipa,
por la Banda Federal, tuvo un éxito de ventas rotundo para la época logrando la
comercialización de 3075 copias del disco, y con ello se aseguraba la difusión mediática
del audio.[10]
Veamos
las melodías que se escuchan en la grabación:
Colección de Darío Mejía, Canal YouTube AVIRUKA
- La grabación lleva por título Carnavales en Arequipa, entendiéndose que puede ser una grabación que contiene varios carnavales.
- Validando lo anterior, el audio en realidad contiene dos melodías diferentes, la primera hasta el minuto 1:01 y la segunda que empieza desde el 1:06 hasta el minuto que en realidad es una versión instrumental del Carnaval de Arequipa grabado por Velarde y medina en 1913.
- La estructura de la primera melodía obra está conformada por la Sección Nro.1 (Frases F F F´ F) y la Sección Nro.2 (Frases G G G´G´), considerando que la Sección Nro.2 tiene una repetición.
- Podemos notar en las frases F y G, no son otra cosa que un registro instrumental de las coplas que cantaban las comparsas de la periferia y que acompañaba la Banda Federal; por ello se deja notar en la grabación la intención de pregunta y respuesta. Por ello y a fin de diferenciarlas las denominaremos; bifala F y bifala G respectivamente. Recordemos que para 1917 las bifalas ya habían sido parte de un proceso de permanente cambio de las antiguas bifalas indígenas, y que nuestra intención no es aseverar que las frases F y G son las auténticas u originales bifalas indígenas.
- Al finalizar las bifalas F y G, se presenta un interludio de percusión que da la introducción al Carnaval de Arequipa (grabado por Velarde y medina en 1913), versión que respeta la estructura y características melódicas de 1913, aumentando el acompañamiento instrumental y con ello se refuerza el carácter festivo.
EL CARNAVAL DE BALLÓN
FARFÁN
Veamos
la propuesta que realizó Ballón Farfán analizando la partitura manuscrita para
piano y titulada El Carnaval de Arequipa
(Perú) y en la cual el mismo autor apuntó “escrito y arreglado por Benigno
Ballón Farfán” que lleva la firma autógrafa del maestro. Al pie de la misma se
puede leer la fecha “Arequipa, 24 de marzo de 192*”, el año no es muy legible,
incluso Carpio reconoce que no es posible definir si fue firmada en 1925 o
1926, de todas maneras la fecha de éste manuscrito es anterior a la versión
discográfica que se realizará en 1929. Por lo demás el manuscrito está completo
y legible permitiendo el análisis respectivo.[11]
El
arreglo de Ballón en sus 52 compases se encuentra dividido en 4 secciones,
siendo la Nro. 4 una re-exposición de la Nro.02 junto a una breve coda final.
Observaciones:
- Escrito en compás de 1 por 4, con la anotación de “festivo”
- Tomando en cuenta los análisis anteriores vamos a relacionar los elementos que pudieron servir a la propuesta de Ballón:
o
Sección
Nro. 1: motivos rítmicos y melódicos cercanos a las bifalas que se entonaban en
la periferia, como pudo ser la frase
bifala F, que se grabó en 1917.
o
Sección
Nro. 2: se utiliza la frase pasacalle 2,
que se grabó en 1913.
o
Sección
Nro. 3: se utiliza la frase pasacalle 1,
que se grabó en 1913.
o
Sección
Nro. 4: se utiliza la frase pasacalle 2,
que se grabó en 1913.
- Se puede observar también el uso reiterado de la célula rítmica: semicorchea y corchea con puntillo en las secciones 2,3 y 4; al parecer para remarcar el ritmo que se debería tener en la interpretación.
- Además de un tratamiento armónico más elaborado en todas las secciones.
- En consecuencia, nos encontramos con una propuesta basada en motivos ya expuestos anteriormente y que el músico ordenó o las escuchó en ese orden, para plasmar su propia versión adaptada para un elenco que requería armonía y estructura definida para la ejecución.
- Para el año de 1929, la disquera Víctor realizó la grabación del carnaval arreglado de Ballón, en el cual la Orquesta Internacional interpreta la partitura de 1925/1926. En esa grabación se mantuvo la estructura escrita en la partitura que nos viene ocupando.
- La grabación anterior, es de suma importancia pues servirá de referencia para que grabaciones posteriores hagan sus propios arreglos, como por ejemplo: Orquesta Víctor Chilena (1931 y 1939) e Yma Sumac & el Conj. Folclórico Peruano de Moisés Vivanco (1944), y así hasta nuestros días.
En este punto, creemos oportuno recordar que Don Benigno tiene en su producción
varios carnavales[12] y que para nuestros fines
mencionaremos sólo aquellos de los que se tiene algún registro en partitura o
audio: Carnavales populares, Carnaval Obrero y
el Carnaval Miraflorino; en todos ellos se utilizan el mismo motivo
rítmico con variaciones melódicas y uso de la pentafonía:
No
se conoce la fecha de creación de los tres carnavales mencionados[13], por ello lo relacionamos
indirectamente el tema que venimos analizando. Al observar por ejemplo el
Carnaval Obrero y Carnaval Miraflorino, podemos plantearnos la idea un estilo
propio de carnaval en la producción de Don Benigno, al quien recurrieron diferentes
comparsas.
OTRAS ADAPTACIONES:
ARRISUEÑO (1926) Y MOSCOSO VARGAS (1929)
Existen
dos arreglos más sobre el carnaval de Arequipa, creemos que deben ser incluidos
en éste análisis por ser muy cercanos a la fecha en que la propuesta de Ballón
Farfán fue masivamente aceptada. Nos referimos al arreglo de Ricardo Arrisueño
escrito en partitura y que además fue grabado en 1926 y por otro lado al de Manuel
Moscoso Vargas del cual sólo existe la partitura autógrafa de 1929, veamos lo
más resaltante de ambos registros:
· Basándonos
en las grabaciones de ésta versión podemos ubicar la fecha de creación de la
partitura cercana 1926.[14]
· Arreglo
en ritmo fox-trot en tonalidad de Do menor.
· Introducción
de 19 compases, que no tiene relación alguna con las frases que se han ido
analizando líneas arriba (pasacalle o bifala) es en realidad una introducción
al estilo fox-trot, alejándose de cualquier influencia rítmica de las bifalas.
· La
primera sección (cc. 18 -26), trabaja con un motivo similar al de la sección
Nro. 1 del carnaval de Ballón, es decir se relaciona con los motivos bifala de
la periferia.
·
La
segunda sección (cc. 27-34) utiliza la frase
pasacalle 1, que se grabó en 1913.
·
La
tercera sección (cc. 35-42) utiliza la frase
pasacalle 2, que se grabó en 1913.
·
Repetición
de la primera sección
·
Firmado
por el mismo Manuel Moscoso Vargas el 02 de febrero de 1929.
· Tonalidad
de Re menor, en compás de 6 por 8 el arreglo utiliza motivos rítmicos cercanos
a los usados en la marinera.
· La
primera sección (cc. 1-7), trabaja con un motivo similar al de la sección Nro.
1 del carnaval de Ballón, es decir proviene también de los motivos bifala
populares.
·
La
segunda sección (cc. 27-34) utiliza la frase
pasacalle 2, que se grabó en 1913.
·
La
tercera sección (cc. 35-42) utiliza la frase
pasacalle 1, que se grabó en 1913.
·
Repetición
de la primera sección
REFLEXIONES
· Creemos
haber identificado uno de los muchos motivos melódicos del carnaval que
acompañaban a las comparsas en la ciudad, y que hemos denominado pasacalle 1 y pasacalle 2, ambas frases han demostrado tener influencias de la
tradición europea en Arequipa.
· Reconocemos
además que las bifalas que cantaban las comparsas del carnaval en la periferia para
inicios del siglo XX, eran diversas en música y en canto, y que sólo una
muestra de estas prácticas fue registrada por la discografía en 1917, que nos
ha permitido relacionarla con otras que posteriormente Ballón Farfán y la
tradición oral, han traído hasta nuestros días.
· Para
el caso del Carnaval de Arequipa
propuesto por Ballón y las versiones de Arrisueño y Moscoso, se citaron motivos
de bifalas de la periferia y motivos de pasacalle citadinos, Arrisueño al
estilo fox-trot y Moscoso al estilo marinera, todas con estructuras muy
similares. De lo anterior, podemos considerar que en la tradición popular de la
época la convivencia de melodías era aceptada y practicada en las comparsas de
la ciudad, y que Arrisueño, Moscoso y Ballón transcribieron la música más
popular del carnaval en citadino llevándola a sus propias adaptaciones.
· También
hemos visto que en la producción de Don Benigno Ballón Farfán se puede
identificar varios carnavales que poseen un estilo personal de composición, que
al igual que toda la obra balloniana está pendiente de estudios mayores.
· Finalmente,
la música de carnaval más reconocida de Arequipa ha demostrado ser el conjunto
de dos tradiciones de carnaval, que tras varios procesos de adaptación
sobrevivieron sin fusionarse, y en cambio ambas tradiciones musicales
encontraron aceptación y deleite en la sociedad arequipeña de las primeras
décadas del siglo XX, que la ha reconocido hasta el día de hoy como uno de sus
emblemas musicales.
Fuentes:
BALLÓN
MEDINA Reynaldo. 68 obras musicales de Benigno Ballón Farfán, 2008.
CORNEJO
DÍAZ, Marcela. Música popular tradicional del Valle del Chili. Ed. Theia, 2012
CARPIO
MUÑOZ, Juan Guillermo. El pendón musical de Arequipa. Adrus editores, 2014.
FUENTES
PASTOR, Helard. Historia de las Fiestas del carnaval en Arequipa. Texao
editores, 2017.
PAREJA
RIVERO, Luis Octavio. Arequipa y su música: 100 años de discografía arequipeña.
Imp. Cabrera Medina Luis, 2013.
[1]
Debemos reconocer que la música del carnaval en Arequipa es tan antigua como su
práctica, pero para el presente estudio optamos por tener una versión de
referencia que nos permita relacionar algunos aspectos musicales en la
estructura de la música del carnaval durante el siglo XX; y por ello
consideramos que la versión propuesta por Benigno Ballón Farfán ha trascendido
en la memoria colectiva actual por una gran diversidad de motivos (mediáticos,
políticos, sociales, económicos, coreográficos, etc.) que no son objeto de este
artículo, y que podrían ser analizados desde otras ópticas.
[2] La
investigadora comenta “Veo posible
ensayar que el carnaval arequipeño es una fusión de las bifalas de carnaval y
la pampeña; la figura de las coplas cantadas seguidas del estribillo ¡apujllay!
es estructuralmente igual a las antiguas bifalas chacareras, esto se ha
enriquecido con la musicalidad de la pampeña, que no es otra cosa que un
sub-género del huayño”. (Cornejo, 2012, p. 225)
[3]
Específicamente sobre el Carnaval de Arequipa, Luis Pareja escribió el artículo
“El carnaval de Arequipa en la discografía” en https://arequipaysumusica.wixsite.com/discografia/puntadas-3
[4] Véase
al acápite sobre pasacalles, bifalas y fiesta de carnaval en (Cornejo, 2012:102-104
y 213-226)
[5] Sobre
una descripción histórica de las fiestas del carnal arequipeño véase (Fuentes,2017:
60-81)
[6]
Estas grabaciones tenían motivaciones comerciales de la creciente industria
fonográfica, criterio diferente por ejemplo al que realizó Enrique Brüning, no obstante,
en los funcionarios sí prevaleció la decisión de contratar a elencos conocidos
por el mercado al que lanzarían las grabaciones que finalmente sería el filtro
que tanto artistas y empresarios tomarían para elegir las canciones a grabar.
[7] Consideramos
destacar la participación de Emilio Sirvas, que era un músico del cual no se
tiene mucha información, sabemos que perteneció a una familia de músicos y
cantantes. Se le tiene como profesor de música y compositor de mazurcas,
valses, jotas, marchas y otros géneros de finales del XIX y principios del XX.
Tocaba violín, mandolina y guitarra. Entre sus obras publicadas: Flores del
Misti (vals), Marcha dedicada a Víctor F. Lira, Marcha dedicada a Guillermo E. Billinghurst.
[8] Hay
una mención periodística que señala al Modesto Málaga fundador de la Banda de
Músicos Federal entre los años 1916-1918. (Diario El pueblo, 16 julio 1963).
[9] Véase
el artículo publicado por Luis Salazar http://folcloremusicalperuano.blogspot.com/2010/12/las-grabaciones-de-musica-peruana-de_13.html
[10]
Véase el artículo publicado por Gino Curioso http://el-anacronico.blogspot.com/2016/08/ataque-de-uchumayo.html
[11]
Carpio, 2014, p.259-280
[12]
Carpio menciona hasta siete carnavales atribuidos a Ballón Farfán: Coplas de Carnaval, Carnaval Centenario, Canciones de Carnaval, Carnaval Obrero, Carnaval
Miraflorino, Carnavales Populares y Carnaval de
Arequipa. (Carpio, 2014: 259-260)
[13]
Posiblemente hayan sido compuestos a partir de 1923, año en que se
institucionalizó las celebraciones del carnaval por parte del municipio
provincial.
[14]
Ésta versión se grabó en dos oportunidades: 1926 (Sello Columbia) y en 1938
(Sello Víctor), según un estudio inédito de la fonografía del carnaval de
Arequipa, elaborado por Luis Pareja Rivero, proporcionado en enero 2020.
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