Preservación musical del tradicional Miserere arequipeño en castellano
Prof. Omar G. Carrazco
Llanos
El denominado Miserere arequipeño[1], es sin duda el más canto
representativo de Hermandad del Santo Sepulcro de Arequipa, ha sido practicado
desde la primera procesión de viernes santo, realizada el año
de 1871. Como canto religioso presenta peculiaridades musicales que son de
importancia para la identidad arequipeña.
Músicos
que han vivenciado su práctica durante la primera mitad del siglo XX preservaron
versiones musicales del Miserere arequipeño, las mismas que han servido para el
presente trabajo, los músicos a quienes debemos la captación y transcripción
del canto religioso son: Manuel Moscoso Vargas, Benigno Ballón Farfán y Ricardo
Arrisueño[2].
Con lo cual resulta interesante en una primera instancia conocer, cómo un mismo
canto fue percibido diferentes músicos, reconocer las diferencias y
similitudes, así como identificar los aportes personales.
- Significado del miserere para la Iglesia Católica
Conocer
previamente el significado del miserere para fe católica resulta ineludible, a
fin de comprender el mensaje que contiene el canto del Miserere arequipeño. El
papa Juan Pablo II; disertando acerca del pecado, del hombre y del perdón de
Dios, explica:
“Hemos escuchado el Miserere, una de las oraciones más
célebres del Salterio[3],
el más intenso y repetido salmo penitencial, el canto del pecado y del perdón,
la más profunda meditación sobre la culpa y la gracia. La Liturgia de las Horas[4]
nos lo hace repetir en las Laudes[5]
de cada viernes. Desde hace muchos siglos sube al cielo desde innumerables
corazones de fieles judíos y cristianos como un suspiro de arrepentimiento y de
esperanza dirigido a Dios misericordioso.” (Juan Pablo II, 2001).
Al
respecto, el papa Francisco también comenta:
“El
miserere es un salmo penitencial que según una tradición judía expresa el
arrepentimiento del rey David después de su pecado con Betzabé, se invita a
quien reza este salmo a tener esos mismos sentimientos de arrepentimiento y
confianza en Dios.
El
salmo comienza con una invocación a Dios misericordioso, porque es el único que
puede liberar del pecado, se manifiesta así que el anhelo más profundo del
hombre lo que más necesita en su vida es ser perdonado, verse libre del mal y
de sus consecuencias. Con su perdón Dios nos enseña que su amor es más grande
que nuestros pecados y nos asegura que Él nunca nos abandona.
Además,
el salmista sabe que el perdón de Dios, es realmente eficaz, porque no esconde
el pecado, sino que lo destruye, lo cancela, y de esa manera el pecador pasa a
ser una criatura nueva con un corazón nuevo y una vida nueva.
Por
último, el salmo nos habla que quien ha sido perdonado y se ha abierto a la
gracia divina puede enseñar a los demás a no pecar más.” (Papa Francisco , 2016).
El
texto del Salmo 51, en latín y su traducción castellana del Salmo 51[6]:
TEXTO EN LATÍN
[1] Magistro choro. Psalmus
David,
[2] cum venit ad eum Nathan propheta, postquam cum
Bethsabee peccavit.
[3] Miserere mei, Deus,
secundum magnam misericordiam tuam
et secundum multitudinem miserationum tuarum dele iniquitatem meam. |
TRADUCCIÓN AL CASTELLANO
[1] Al maestro del coro. Salmo de
David,
[2] tras haberle visitado el
profeta Natán, después que él pecó con Betsabé.
[3] ¡Oh Dios, apiádate de mí!
según tu gran misericordia y según tu inagotable compasión, borra mi iniquidad. |
[4] Amplius lava me
ab iniquitate mea
et a peccato meo
munda me.
[5] Quoniam iniquitatem meam ego cognosco,
et peccatum meum
contra me est semper.
|
[4] Lávame completamente de mi
iniquidad
y límpiame de mi pecado. [5] Pues yo reconozco mi iniquidad y tengo siempre presente mi pecado. |
[6] Tibi soli peccavi
et malum coram te feci,
ut justificeris in sermonibus tuis
et vincas cum judicaris.
[7] Ecce enim in iniquitatibus conceptus sum
et in peccatis concepit me mater mea.
|
[6] Solo a ti ofendí e hice lo
que para ti es malo,
pues has sido justo en tu sentencia y eres excelso cuando juzgas. [7] Pues he aquí que fui concebido en iniquidad y en el pecado me concibió mi madre. |
[8] Ecce enim
veritatem dilexisti
incerta et occulta
sapientiae tuae manifestasti mihi.
[9] Asperges me,
Domine, hyssopo,
et mundabor;
lavabis me, et super
nivem dealbabor.
|
[8]Pues he aquí que amaste la
verdad,
me manifestaste lo desconocido y lo oculto de tu sabiduría. [9] Empápame, Oh Señor, con el hisopo, y estaré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve |
[10] Auditui meo dabis gaudium et laetitiam
et exultabunt ossa
humiliata.
[11] Averte faciem
tuam a peccatis meis
et omnes iniquitates
meas dele.
|
[10] Darás gozo y alegría a mis oídos
y exultarán los corazones humillados. [11] Aparta tu vista de mis pecados y borra todas mis iniquidades. |
[12] Cor mundum crea
in me, Deus,
et spiritum rectum innova
in visceribus meis.
[13] Ne proicias me a
facie tua
et spiritum sanctum tuum ne auferas a me.
[14] Redde mihi
laetitiam salutaris tui
et spiritu principali
confirma me.
|
[12] Crea en mí, oh Dios, un
corazón puro
y renueva un espíritu justo en mi interior. [13] No me expulses de tu presencia ni me arrebates tu santo espíritu. [14] Devuélveme la alegría de tu salvación y fortaléceme con un espíritu generoso. |
[15] Docebo iniquos
vias tuas
et impii ad te
convertentur.
[16] Libera me de
sanguinibus, Deus,
Deus salutis meae,
et exultabit lingua
mea justitiam tuam.
[17] Domine labia mea
aperies
et os meum
annunciabit laudem tuam.
|
[15] Enseñaré a los inicuos tus
caminos
y los impíos se convertirán a Ti. [16] Libérame de la sangre, oh Dios, Dios de mi salvación, y mi lengua ensalzará tu justicia. [17] Oh Señor, abrirás mis labios y mi boca proclamará tu alabanza. |
[18] Quoniam si
voluisses sacrificium dedissem utique holocaustis
non delectaberis.
[19] Sacrificium Deo
spiritus contribulatus:
cor contritum et
humiliatum,
Deus, non despicies.
|
[18] Pues si hubieses querido un
sacrificio
y te hubiese dado un holocausto no lo habrías querido. [19] Para Dios sacrificio es un espíritu abatido: un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. |
[20] Benigne fac, Domine,
in bona voluntate tua Sion,
ut aedificentur muri
Ierusalem.
[21] Tunc acceptabis
sacrificium iustitiae, oblationes et holocausta;
tunc imponent super
altare tuum vitulos.
|
[20] Sé benigno, Oh Señor,
con Sión, según tu favorable designio, para que se edifiquen los muros de Jerusalén. [21] Entonces aceptarás el debido sacrificio, las oblaciones y holocaustos, entonces se ofrecerán novillos sobre tu altar. |
- El canto del Miserere Arequipeño en la tradición
arequipeña
La
práctica del miserere dentro del rito católico es bastante difundida en toda
España y en consecuencia en Latinoamérica desde la época colonial y republicana.
En España existen congregaciones, cofradías, hermandades, etc. que preservan
sus tradiciones con diferentes matices regionales. El canto de los misereres en
España, es diverso pues puede ser interpretado por solista, agrupaciones
corales, banda sinfónica, banda popular, canto popular, etc. y ha sido
reglamentado por hermandades o cofradías en las que se practica.[7]
Canto del Miserere Grabación del Álbun discográfico titulado ¨Arequipa: Música y Pueblo¨ (1984)
de Dn. Juan Guillermo Carpio Muñóz.
En
el caso particular de Arequipa, se tiene confirmación de que se ha venido
practicando como obra musical oficial desde la primera procesión de viernes
santo 1870, fecha en que fue fundada la Hermandad del Santo Sepulcro de
Arequipa.
No se tiene certeza sobre su autoría, salvo una aseveración que realiza Jaime Díaz Orihuela quien atribuye la composición del Miserere Arequipeña a Florentino Díaz (c.1810-1891), Don Jaime no dió mayores pruebas de su afirmación, ante ello y la ausencia de datos al respecto en la misma Hermandad, se puede plantear su origen en la oralidad del culto.
El historiador arequipeño Eusebio Quiroz Paz-Soldán señala al respecto de cómo se realizaba la procesión en la segunda mitad del siglo XX:
No se tiene certeza sobre su autoría, salvo una aseveración que realiza Jaime Díaz Orihuela quien atribuye la composición del Miserere Arequipeña a Florentino Díaz (c.1810-1891), Don Jaime no dió mayores pruebas de su afirmación, ante ello y la ausencia de datos al respecto en la misma Hermandad, se puede plantear su origen en la oralidad del culto.
El historiador arequipeño Eusebio Quiroz Paz-Soldán señala al respecto de cómo se realizaba la procesión en la segunda mitad del siglo XX:
“…cuando
sonaba el Miserere, automáticamente la gente tomaba su lugar en la procesión.
Mujeres en la acera izquierda, hombres en la derecha, jamás juntos, y dejaban
libre todo el espacio central, allí únicamente podían ir la Hermandad del Santo
Sepulcro y que por cierto vestían un frack
que los distinguía de todos los que allí estaban; y luego de ellos, en un orden
impresionante seguían los representantes de las cofradías, las monjas y la
banda conjunta. Todos portaban una vela verde y mientras avanzaba, la gente
lloraba, es un tema muy hermoso y conmovedor”.[8]
Según
Roberto Lazo, se sabe que se cantaba a coro desde las casas cuando pasaba la
procesión. En cuanto al acompañamiento musical, siempre se procuró que haya una
orquesta o coro delante de la urna en la procesión, esta agrupación es la
encargada de entonar el Miserere arequipeño. Al finalizar el agrupamiento se
encuentra la Virgen Dolorosa y de detrás de ella siempre asistió la Banda de la
gendarmería o del ejército y muy pocas veces compuesta por una banda popular lo
que también se denomina en Arequipa los "ccaperos", ellos se
encargaban de acompañar musicalmente con el tema emblemático de la imagen de la
Virgen Dolorosa, la llamada Marcha Morán.
- Las versiones transcritas del Miserere Arequipeño
Como
ya se mencionó fueron los músicos Ricardo Arrisueño Guillén, Benigno Ballón Farfán
y Manuel Moscoso Vargas, que han legado la transcripción del canto religioso
hasta nuestros días, ¿qué motivaciones pudieron tener tres personajes de la
época para transcribir el canto? veamos una breve semblanza de cada uno de ellos.
Ricardo
Arrisueño Guillén (1896-1966), su padre José María Arrisueño[9]fue el patriarca de una familia musical. Ricardo
Arrisueño heredó la práctica musical de la familia y fue además de abogado, pianista,
profesor de música, afinador de pianos y compositor más cercano a la música
popular. A la fecha se conoce que su labor estuvo principalmente relacionada
con la música popular en la primera mitad del siglo XX, cerca del año 1930[10]
se ha verificado que se grabaron dos placas discográficas con la empresa
Columbia: el foxtrot de su autoría
titulado “Ñusta” y su versión del tradicional carnaval de Arequipa que tituló
“El Carnaval”[11]. Don
Ricardo Arrisueño G., era profesor de música en el colegio de Santo Tomás de
Aquino, y era comisionado para formar un coro de niños, para que cante el
Miserere Arequipeño (Lazo, 2018), durante toda la procesión de viernes santo. La
versión que transcribió y arregló para piano y voz fue a pedido de Don Juan
José Soto Landázuri, quien era presidente de la Hermandad en los años 50s.
Transcripción de Ricardo Arrrisueño, versión para piano.
Manuel
Moscoso Vargas (1889-1976), su labor en la vida religiosa de la ciudad la
realizó como maestro de capilla, de las iglesias de la Merced, Santo Domingo
(donde laboró más de 60 años) (Vega, p.139,
2006), Capilla de San José, La Catedral[12]
y de casi todas las iglesias de Arequipa;
su fama como organista y cantor con voz potente lo llevó a ser considerado en
las misas cantadas[13];
asimismo su facilidad para leer partituras
le permitió manejar gran repertorio dentro de las actividades eclesiales de la
ciudad. Manuel Moscoso fue devoto del Señor del Santo Sepulcro[14] así como también miembro
de la Hermandad del Santo Sepulcro, durante muchos años en la Semana Santa
acompañaba a la procesión con coros y músicos[15], poniendo dinero de su
propio peculio para financiar el acompañamiento musical. Era frecuente verlo
interpretar y dirigir el Miserere arequipeño y otras alabanzas que eran
seguidas con toda atención por fieles en la Semana Santa arequipeña. En su
producción musical religiosa se tienen los “Gozos del Beato Martín de Porres” y
la transcripción del “Miserere arequipeño”. Además, se debe mencionar que, en
los archivos de la obra de Moscoso Vargas, se ha encontrado abundante
literatura musical religiosa compuesta y transcrita para órgano, piano, voz,
coro y diversos instrumentos, que era usada para los oficios que acompañaba el
maestro y agrupación musical.
Recorte periodístico del artículo “Relato sobre el coro de niños del
Miserere” Por: Juan Salas Ocharán.
Diario Arequipa al Día. 1997. Fuente: Archivo histórico de la Hermandad del Santo Sepulcro
Al centro Manuel Moscoso Vargas en compañía de religioso (sin
identificar) de la orden dominica
Transcripción de Manuel Moscoso Vargas, versión para piano
Benigno
Ballón Farfán (1892-1957), su multifacética actividad musical le permitió
también acercarse a la interpretación musical en la vida religiosa de Arequipa.
La vida de Don Benigno se relacionó desde su propia familia, tal es así que dos
de sus hijas Rosa y Josefa adoptaron la vida religiosa llamándose luego de
tomar los hábitos: Sor Marta y Sor Rebeca respectivamente. Entre la producción
religiosa de Ballón Farfán podemos encontrar:
- Ave María, dedicada
a su Hija Sor Marta
- Misa Fúnebre,
en castellano
- Invitatorio
Pequeño
- Himno a la
Virgen de los Dolores Napolitana, de la Recoleta de Arequipa
- Transcripción
del Miserere arequipeño
- Segunda
Palabra, Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso…
- Tercera
Palabra, a la Virgen de los Dolores
- Padre Nuestro
- Al Sagrado
Corazón de Jesús
Transcripción de Benigno Ballón Farfán, versión para piano
Hasta donde se tienen conocimiento, se sabe que la versión arequipeña del Miserere es anónima[16]; por ello es complicado determinar si la música fue compuesta específicamente para la procesión o si ya existía como música y fue adoptada por la hermandad, siendo esta segunda opción la más probable.
Al
revisar las versiones del texto transcritas, observamos dos versiones que
contienen variantes mínimas entre ellas que no alteran su significado, pero que
es necesario precisar. La versión (1), es la que fue captada y transcrita a
notación musical (canto y piano) por Manuel Moscoso Vargas y Benigno Ballón
Farfán. En cuanto a la versión (2), fue el profesor Ricardo Arrisueño:
VERSIÓN
1:
Señor, ten misericordia de mí,
según tus piedades.
Que cuanto importa por tuyas,
¡Ay! ¡Ay! Tanto más tienen de grandes.
VERSIÓN
2:
Señor, tened misericordia de mí,
según tu piedad.
Que cuanto importan por tuyas,
¡Ay! ¡Ay! Tanto más tienen de grandes.
Exponemos también las características formales de las
partituras encontradas del Miserere arequipeño.
Características generales
|
a) Versión Arrisueño Guillén
|
b) Versión Moscoso Vargas
|
c) Versión Ballón Farfán
|
Tonalidad
|
Re menor
|
Re menor
|
Mi menor
|
Estructura
|
Introducción, AA, BB
|
Introducción, AA, BB
|
Introducción, AA, BB
|
Cantidad
de compases
|
34
|
44
|
33
|
Tempo
|
Andante
|
Moderato, con sentimiento y dolor
|
Lento y majestuoso
|
En
las breves introducciones, se presenta un campo armónico similar. Para el caso
de Arrisueño, usó una melodía en unísono, armonizado con terceras paralelas; en
cambio para Moscoso y Ballón la transcripción refleja mayor uso de la técnica
pianística, nótese primero la el uso del compás ternario por Moscoso, a
diferencia de Ballón que ajusta la melodía a compás de cuatro sobre cuatro,
introduciendo motivos rítmicos que también usó en las transcripciones y
arreglos de yaravíes tradicionales[17],
además del uso de octava inferior antes de la presentación del canto.
Al
comparar el verso A: “Señor, ten misericordia de mí, según tus piedades”, se
muestra una mayor similitud melódica y cercanía entre las versiones de
Arrisueño y Moscoso. Ballón introduce notas de paso en semitonos adicionales
ajustando la duración de las notas y el ritmo logrando un verso más cantábile.
En
el verso B: “Que cuanto importa por tuyas ¡Ay! ¡Ay! tanto más tienen de grandes”, se destaca el uso de apoyaturas en semitonos en el canto por parte de Ballón
Farfán, acercando una vez más el canto religioso a su propio estilo de arreglo
que daba a los yaravíes arequipeños. En cambio, Arrisueño y Moscoso, no abundan
en notas de paso o adornos dejando notar la intención de mantener un registro
musical cercano al canto oral sin necesariamente darle un estilo definido como
podría ser el yaraví, esta captación “natural” se puede apreciar mejor en Moscoso
Vargas.
Finalmente,
vemos tres versiones del Miserere arequipeño, que guardan similitudes melódicas
y armónicas, más entre Arrisueño y Moscoso, mostrando trascripciones que
probablemente hayan sido más cercanas al canto tradicional, En cambio, Ballón
Farfán optó por introducir elementos rítmicos, armónicos y melódicos que tenían
la intención de acercar al Miserere arequipeño al estilo yaraví.
- Conclusiones
En primer lugar, reconocer la importante labor de
preservación musical que realizaron Manuel Moscoso Vargas, Benigno Ballón
Farfán y Ricardo Arrisueño Guillén; quienes demostradamente estuvieron
vinculados a la labor musical religiosa de Arequipa y pusieron su talento en la
captación del canto más representativo de la Hermandad del Santo Sepulcro.
También se puede afirmar que Ballón Farfán, fiel a su
estilo localista de captar la música que lo rodeaba, impregnó en su
transcripción elementos musicales que acercan al Miserere arequipeño al yaraví
mestizo, no siendo necesariamente su origen musical.
Finalmente, es nuestro deseo que la breve exposición
de las versiones escritas de la música del Miserere arequipeño en el presente
trabajo, permitirá a la comunidad musical a estudiar nuestro acervo musical
religioso, tan rico y poco analizado en la ciudad de Arequipa; así como también
sirva para nutrir las futuras interpretaciones en diferentes agrupaciones
musicales.
***
FUENTES:
·
Ballón Medina, 68 Obras musicales
de Benigno Ballón Farfán, 2008
·
Juan Pablo II, Catequesis de Juan
Pablo II sobre el Miserere Web: https://gloria.tv/article/La44TQFHCzFf4piYmgoyxAFTw visualizado en enero 2019.
·
Francisco, El papa explica el
Salmo Miserere durante audiencia general realizada el 30 de marzo 2016. Web: https://www.romereports.com/2016/03/30/el-papa-explica-el-salmo-miserere-durante-la-audiencia-general/
visualizado en enero 2019.
·
Vega Salvatierra, Vida musical
cotidiana en Arequipa durante el Oncenio de Leguía (1919-1930), Pg. 139, 2006
·
Archivo discográfico y entrevistas
personales Luis Pareja Rivero, 2016.
·
Archivo de la Familia Moscoso
Villena, 2018
·
Entrevistas personales a Roberto
Lazo, 2018.
NOTAS:
[1]
Nos referiremos en el presente trabajo al Miserere arequipeño (en castellano),
pues como expone Juan G. Carpio Muñoz y lo reafirma Roberto Lazo, existe
también un miserere en latín que la tradición arequipeña ha conservado para las
procesiones de viernes santo. En los casos que se tenga que referir al miserere
en latín se hará la precisión del caso.
[2]
Respecto a la ubicación de los ejemplares, detallamos que la copia del
manuscrito de Benigno Ballón está en el compendio publicado por su hijo, el Dr.
Reynaldo Ballón Medina en el año 2008. El manuscrito original de Manuel Moscoso
Vargas se encuentra en el archivo de la familia Moscoso Villena, recientemente
dado a conocer el año 2018. Y, una copia de la versión de Ricardo Arrisueño fue
proporcionada por la Hermandad del Santo Sepulcro, y data de los años 1950. Las
tres versiones se encontraron completas y legibles en su totalidad, y han sido
transcritas a notación digital y acompañan como anexos al presente.
[3]
Compendio o colección de salmos.
[4]
“El oficio divino (Liturgia de las Horas) es el conjunto de oraciones (salmos,
antífonas, himnos, oraciones, lecturas bíblicas y otras) que la Iglesia ha
organizado para ser rezadas en determinadas horas de cada día. El oficio divino
es parte de la liturgia y, como tal, constituye, con la Santa Misa, la plegaria
pública y oficial de la Iglesia. Su fin es consagrar las horas al Señor,
extendiendo la comunión con Cristo efectuada en el Sacrificio de la Misa. Quien
reza el oficio hace un paro en las labores para rezar con la Iglesia, aunque se
encuentre físicamente solo. Aunque sin duda es necesaria la oración privada,
también es necesario que recemos formalmente unidos como Iglesia.” Tomado de
Pequeña enciclopedia católica en https://www.corazones.org/diccionario/oficio_divino.htm
visualizada en enero 2018.
[5]
“Que significa: alabanzas. Es, con las vísperas, una de las horas principales.
Consiste de un himno, dos salmos, un cántico del Antiguo o del Nuevo
Testamento, una lectura corta de la Biblia, el Benedictus, responsorios,
intercesiones, el Padrenuestro y una oración conclusiva.” Tomado de Pequeña
enciclopedia católica en https://www.corazones.org/diccionario/oficio_divino.htm
visualizada en enero 2019.
[6]
Versión del Salterio Galicano, 392 D.C. traducción obtenida de Enciclopedia
Católica online, https://ec.aciprensa.com/wiki/Salterio
visualizada en enero 2019. Se han numerado los versículos.
[7]
Se tiene, por ejemplo: Procesión de Jesús yacente en Zamora, Procesión del
Miserere en Ávila, Semana Santa en Pravia, La Pasión de las Turbas de Cuenca, entre
otras.
[8]
Tomado de http://encuentro.pe/cultura/la-semana-santa-en-arequipa/
visualizado en diciembre de 2018
[9]
José María Arrisueño Santiesteban (1848-1909), Compositor de
música religiosa y profesor de música, en 1899 funda la “Sociedad Musical de
Caballeros de la Virgen del Perpetuo Socorro”. Sus obras son: Dos Misas
Solemnes, una Misa de Réquiem, dos Salves Regina, Madre Purísima, Madre
Amorosa, Tota Pulcra, Gozos a la Virgen del Perpetuo Socorro, entre otras.
[10]
Entrevistas con Luis Pareja Rivero, 2016.
[11]
Nos referimos a la versión del carnaval que posteriormente arreglará Baenigno
Ballón Farfán y cuyo arreglo será ampliamente difundido
[12]
Al respecto la investigadora Zoila Vega precisa que Manuel Moscoso Vargas fue
maestro de capilla de la catedral desde 1921 hasta mayo de 1927 y que antes
había desempeñado funciones de cantor.
[13]
“El 28 de julio de 1923, a las diez de la mañana se celebra en la iglesia
matriz una misa solemne cantada por el Sr. Obispo y oficiada por una gran
orquesta que dirigía el maestro Moscoso Vargas”. (Anales de Arequipa pag. 117)
[14]
Véase nota publicada en Diario Arequipa al Día, “Relato sobre el coro de niños
del Miserere” escrito por: Juan Salas Ocharán, 1997. Archivo: Archivo histórico de la Hermandad del Santo Sepulcro.
[15]
Al respecto se lee en una nota del diario El Deber, 1918: “Entonaban motetes
apropiados y el Miserere coros formados por alumnos del Colegio Seminario y de
Santo Tomás de Aquino, estos últimos dirigidos por el maestro Moscoso Vargas”
[16]
Hay sólo una referencia que pone en duda nuestra afirmación. Jaime Díaz
Orihuela atribuye la autoría de la música del miserere arequipeño a Florentino
Díaz, ancestro de la familia Díaz y compositor religioso; ante ello en actas de
la Hermandad del Santo Sepulcro de Arequipa, no se ha encontrado referencia
alguna sobre su autoría o procedencia.
[17]
Véase la publicación de: “Ay amor” y los yaravíes de “Cantares arequipeños”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario