(Artículo escrito por Milton E. Zevallos Vergara)
La noche del martes 4 de agosto de 1942 el
amplio salón del cine teatro Princesa lucía particularmente repleto de gente. Parado
en la puerta de ingreso de la calle Puente Grau, su propietario Alfredo Hartog
Granadino, padre de nuestra Miss Mundo Madeleine Hartog Bell, no disimulaba la
emoción de ver su cine tan abarrotado para ser un día de semana. Lo curioso era
además que las personas que se habían congregado en su local, no estaban allí
precisamente para ver una película mexicana o de vaqueros, sino más bien
acudían movidos por la gran expectativa que se había generado ante el anuncio
de oír por primera vez las notas musicales del recientemente compuesto Himno a
Camaná.
Este himno no era el que actualmente conocemos
y cantamos en los colegios y actos oficiales de nuestra provincia (creado por
Guillermo Mercado y Aurelio Díaz Espinoza); sino que era otro himno escrito un
año antes por don Luis Castillo Yáñez, un distinguido vecino de esta ciudad que
provenía de antiguas familias de la centenaria Villa Hermosa, de las cuales seguramente
surgía su espontaneo amor al terruño natal.
Don Luis Castillo, a inicios de la década
del 40, había decidido motivar a la juventud camaneja, que por aquellos años estudiaba
en el colegio Independencia Americana de la ciudad blanca, para que formara un
club con fines culturales. Se formó así bajo su iniciativa en el año 1941,
el Club Unión Camaná con sede en
Arequipa, estando integrado por siete conocidos jovencitos de entonces: José
Chehade Salomón, Pedro Morante Campos, Edwin Neyra Argote, Abraham Febres Cruz,
Washington Granda Peralta, Blas Berlanga Beltrán y Oscar Guitton Vílchez, a los
que se les unían los hijos de don Luis: Rolando y César Castillo Justo. El
entusiasta grupo solía reunirse en la misma casa de su patrocinador, que se
ubicaba en la calle Consuelo de Arequipa, para intercambiar inquietudes e
ideas. Así, tal vez influidos en la reciente creación del himno arequipeño
(1940), entre la tertulia y la música floreció el ideario de crear un himno
para nuestra provincia, que hasta entonces carecía de uno.
Don
Luis, quien era notario en Camaná, decidió dar el primer paso y dejando de lado
el estilo serio de sus escritos notariales, trazó fervorosas líneas que, colmadas
de sentimiento conformarían luego el coro y las dos estrofas del preciado
himno. Seguidamente era necesario colocarle una música a sus coplas. A pesar de
que era diestro con la guitarra y melodioso en el canto, optó por encomendarle
la composición de la música a un personaje que había compuesto ya conocidos
himnos (entre ellos el del colegio Independencia Americana) e inmortales
canciones: Benigno Ballón Farfán. El popular músico, ícono de la cultura
arequipeña, plasmó con destreza su conocimiento e inspiración musical en los
versos de Castillo Yáñez para consumar el esperado himno que, como relatábamos,
fue estrenado aquel lejano martes 4
de agosto de 1942.
En 1942 don José Chehade Salomón (hijo del
próspero comerciante palestino Bichara Chehade Alam), Pedro Morante Campos (hijo
de nuestro insigne historiador José María Morante), como la mayoría de los
integrantes del club, tan solo contaban con 16 años y habían esperado con
nerviosismo este estreno por varias semanas. Se prepararon varios números que
uno a uno fueron presentándose en el proscenio, generando mayor suspenso entre
los asistentes; hasta que llegó el momento en que el conjunto artístico del
Club Unión Camaná subió al escenario para interpretar el esperado himno. Los
acordes del piano inundaron la sala y con cada nota entonada se iba haciendo por
fin realidad el sueño de don Luis Castillo y los jóvenes integrantes del club, quienes
con visible emoción veían por fin cristalizarse este noble proyecto de dotar de
un tema distintivo a nuestra provincia. Un himno que nacido del enorme cariño que
este valioso grupo le tenía a su tierra y a pesar de que luego no se
consolidaría como himno oficial de la provincia, significó un hito cultural en
la Villa Hermosa de Camaná.
Epílogo
De
acuerdo al oficio N° 317 del 6 de
octubre de 1943, que encontramos en los archivos de la municipalidad
provincial, el himno actual de Guillermo Mercado y Aurelio Díaz, fue aprobado
en sesión de concejo del 28 de setiembre de 1943, pero no existe ninguna
evidencia de que hubo un concurso para elegir el himno oficial de la ciudad,
como si lo hubo en Arequipa. Aunque de lo que si tenemos certeza es de que algún
descontento rondó entre los miembros del Club Unión Camaná con el himno
implantado por la comuna un año después del estreno de su himno, pues el
miércoles 15 de noviembre de 1944, que fue el día central de conmemoración del
IV Centenario de la fundación española de Camaná y que además tuvo como
invitado principal al mismísimo Presidente de la República, Manuel Prado
Ugarteche, se vieron circular unos volantes entre la población camaneja con la
letra de su himno y una dedicatoria que resueltamente decía lo siguiente:
HIMNO A CAMANÁ
Dedicado
por el “Club Unión Camaná” a su querida tierra en el IV Centenario de su
fundación española.
Letra del señor Luis Castillo Yáñez
Música del señor Benigno Ballón Farfán
Los pueblos como las naciones, tienen un Himno, que canta sus glorias y
sus tradiciones, es por eso que, los componentes del “CLUB UNIÓN CAMANÁ” no
hemos escatimado esfuerzo para dar a nuestra VILLA HERMOSA, un himno que diga
bien de su historia y su grandeza.
Recibidlo pues con cariño, ya que con ello, ayudáis a acrecentar más el
afecto por Camaná, y estimuláis a los socios del “Club Unión Camaná” a seguir
infatigables en la brega, hasta conseguir un mayor progreso y bienestar para su
provincia.
Camaná
15 de noviembre de 1944
CORO
En
conjunto las voces alcemos
Por
la tierra que nos vio nacer;
Y
quererla por siempre juremos
Ya
que en ello sentimos placer.
Hoy
venimos con tono ferviente
A
ofrecerte con dulce emoción
Muy
altiva y erguida la frente,
Los
latidos de un fiel corazón
ESTROFAS
Linda
villa de nuestros abuelos
De
hijos grandes y eterno verdor;
Eres
tu CAMANÁ nuestro anhelo,
Y
es por ti, que sentimos amor,
Tu
gran valle, auspicioso y fecundo
Paraíso
que invita a soñar,
Es
proverbio que sea del mundo,
Un
Edén, al que arrulla su mar.
Por
tu tierra cruzaron legiones
De
abnegados y nobles Señores,
Que
ostentaban muy dignos blasones,
De
guerreros y conquistadores.
Y
hoy te veo Esmeralda engastada
En
el mar, tan sublime y preciosa,
Ostentar
ricamente poblada
Tu
tan noble y gentil VILLA HERMOSA.
Camaná, 15 de noviembre de 1944
Fuente:
Gracias por este trabajo sobre la letra y música de la Ciudad de Camana Música de mi padre benigno Ballon Farfan Espero que sea entonado en las ceremonias Oficiales que se deben dar en noviembre por el Aniversario de la ciudad
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